Nada lograrian los esfuerzos para conseguir disciplina en el ambiente escolar si no se empeñara la dirección de la escuela en esta gran tarea. Es lamentable la actitud d muchos directores que dejan caer sobre las espaldas del docente toda ese penosa tarea que cada día se torna más delicada.
Es preciso que la dirección se interese por la discplina. Además, es necesario que la dirección y el cuerpo docnete se unan en esa tarea.
La disciplina, por supuesto, no debe ser una simple imposición un elemento de coacción que cercene la libertad de los alumnos; por el contrario, debe basarse en el reconocimeinto de que son necesarias ciertas limitaciones al comportamiento individual para que la vida escolar sea ordenada y productiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario